LA SALUD DE LOS PECES
POR: _ Biol. José Luis Gómez Juárez.
Enfermedades incurables:
La Enfermedad del Tetra Neón
Al igual que en los seres humanos, en los pees se presentan
enfermedades que se pueden curar y enfermedades cuya cura aún se desconoce. Sin
embargo es importante el identificarlas para poder darles un manejo adecuado.
Esto a veces es difícil porque algunas de estas enfermedades son asintomáticas
en sus primeras etapas de desarrollo, y los peces infectados no presentan nada
fuera de lo normal.
La enfermedad del tetra neón se conoce comúnmente con este
nombre debido a que fue en esta especie en la que se identificó primero, aunque
actualmente se sabe que puede atacar alrededor de otras 18 especies de tetras,
al daño cebra inclusive al pez japonés.
El organismo que producto esta enfermedad recibe el nombre científico de Plistophora
hyphessobryconis. Algunos autores aun lo incluyen dentro del grupo de los
esporozoarios mientras que otros lo clasifican dentro de la clase Microsporidios,
del Phylum Cnidosporidios. Lo cierto es que se encuentra relacionado con
centenares de especies parásitas de otros organismos, incluyendo invertebrados,
reptiles, anfibios y aves, además de los peces. La mayoría son parásitos
intracelulares de gran capacidad reproductiva, que se diseminan a través de
pequeñas estructuras denominadas esporas.
DIAGNOSTICO DE LA ENFERMEDAD
Un diagnostico real de la enfermedad debe basarse en
análisis microscópicos de los tejidos afectados para confirmar la presencia de
las esporas. Sin embargo esto no es posible para la mayoría de los aficionados,
por lo que debe re realizarse un diagnostico tentativo basado en los signos y
síntomas que presenta el pez, con las reservas que esto amerita.
Uno de los primeros y más característicos síntomas de la
enfermedad es la aparición de manchas blanquecinas, como por debajo de la
superficie de la piel, esto debido a que los parásitos se fijan en el tejido
muscular. A medida que la enfermedad avanza, la piel pierde su pigmentación normal,
decolorándose. Esto es muy notorio en los colores metálicos del tetra neón. También
se puede presentar perdida del equilibrio, dificultad para respirar, parálisis
muscular, nado anormal y pérdida de peso. Como se ve estos síntomas no son
únicos de la enfermedad, por lo que debemos ser en extremo cuidadosos ante la
presencia de cualquiera de ellos.
MECANISMO DE TRANSMISIÓN
Aun no se ha determinado realmente como se transmiten estos parásitos
a los peces, aunque se supone que es de pez a pez a través de las esporas.
Estas esporas son adquiridas por los peces sanos ya sea por ingestión de tejido
infectado o por ingestión directa de esporas presentes en el agua y liberadas
por peces enfermos. Al parecer una vez ingerida la espora eta pasa al sistema
circulatorio a través del intestino, llegando a diferentes tejidos para
continuar su desarrollo y reproducción para por último, liberar esporas maduras
al medio en donde se da inicio a un nuevo ciclo al ser ingeridas estas por
otros peces.
ACCIONES DE CONTROL
Como se ha visto, un pez enfermo sirve como foco de
infección para que se contagien los peces sanos, por lo que debe de ser aislado
inmediatamente. Desafortunadamente aún no existe un tratamiento para eliminar
las esporas de los peces infectados.
Cuando la infección es moderada el pez puede sobrevivir
durante cierto tiempo sin grandes complicaciones, dependiendo de los tejidos y
los órganos que están afectados, aunque a menudo muere como resultado de
complicaciones por mal funcionamiento de órganos o por infecciones secundarias provocadas
por hongos o bacterias.
Cuando en un tanque se presenta un episodio severo de esta
enfermedad, será necesario desinfectarlo adecuadamente antes de poblarlo
nuevamente con peces sanos.
Existe la posibilidad de que un pez infectado no muestre
síntomas de estar enfermo al momento de compararlo, o durante el periodo de
cuarentena, por lo que siempre habrá una pequeña posibilidad de introducir el
parasito a nuestro acuario. Una buena alimentación y una calidad adecuada del
agua disminuirán aún más esta posibilidad. También es recomendable incluir el mínimo
en la dieta de peces carnívoros a peces muertos sin causa aparente y menos aún
a los que presentan esta enfermedad. Por último, cabe mencionar que existen
otras especies de Plistophora que pueden afectar tanto a peces de agua dulce
como a peces marinos, aunque no en forma tan severa como la aquí analizada.
LITERATURA CONSULTADA
Enfermedades de los peces de ornato y su importancia en
sanidad acuícola. Memorias.
Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, UNAM, 1994
Miniatlas de peces de acuario de agua dulce. Axelrod H.R.
et. Al. 1992 Editorial Hispano-Europea.
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