La mascota más popular del
acuario
Uno de los peces más antiguamente conocidos es el pez japonés. Su historia comienza quince siglos atrás en la antigua China. Cuan larga es su historia, así lo es también su popularidad. La mano del hombre está presente en sus más de cien diferentes variedades, ya que es un pez que a través de su paso por los distintos países, fue creciendo en estilos y formas, logrando esto gracias a la selección artificial que el hombre utilizo en su reproducción.
El pez japonés es un pez que debido a su resistencia y economía, ha sido en ocasiones objeto de experimentos de iniciados y hasta de curiosos que se acercan por momentos o casualidades al acuarismo.
En China se le llama Chin-Yu, Kingyo en Japón, Poisson Rouge en Francia, Golfisch en Alemania, Goldfish en E.U.A., Carassius Auratus científicamente y para nosotros es mejor conocido como pez japonés. Así es, el pez japonés se conoce en casi todo el mundo, siendo la mascota más popular del acuarismo.
Perteneciente a la familia Cyprinidae (familia de las Carpas) y originario del Sur de China, ha tenido una distribución en todos los continentes.
Son muchos los aficionados al
acuarismo que han comenzado y continuado con alguna de las más de cien
variedades de esta especie. Es la conjunción de ciertas características de este
pez, los que hacen popular, famoso y común entre los aficionados a los acuarios
de agua dulce:
· El pez japonés por naturaleza, es muy resistente, llegado a vivir hasta en peceras sin ningún tipo de acondicionamiento.
· Es un pez con un precio accesible, aunque cuando se trata de una de sus variedades más exóticas que la tradicional, el precio va en aumento.
· El éxito en su reproducción artificial, ha derivado en múltiples variedades y combinaciones cada vez más coloridas y exóticas, que atraen a los aficionados.
· Su historia: el pez japonés tiene una historia que se remonta a los tiempos antiguos, esta ventaja en años que le lleva a otras especies, ha hecho que sea un pez conocido y difundido a nivel mundial.
SELECCIÓN ARTIFICIAL DEL PEZ JAPONES.
Muchas especies animales continuamente producen mutaciones con respecto a sus antepasados. Estas mutaciones con respecto a sus antepasados. Estas mutaciones dejan ver sus pequeñas diferencias físicas o psicológicas en comparación con sus padres o hermanos. Frecuentemente en un principio, estas pequeñas diferencias en los descendientes, no crean las condiciones ideales para la adaptación y desarrollo de la especie a su medio ambiente. A pesar de esto, ocasionalmente las mutaciones que ocurren de generación en generación, proveen de un mejor modo para sobrevivir y reproducirse y, una vez que esto ocurren las nuevas generaciones tienen ya las mutaciones que generaron sus antepasados, convirtiéndose estas ya no en una anormalidad, sino en especies con características más ventajosas para su sobrevivencia. Todo este proceso es conocido como “Selección Natural”.
En el caso de nuestro personaje en cuestión, la selección artificial por los criadores de peces, más que la selección natural, es el motivo que forzar el cambio físico de esta especie.
Hace 15 siglos, los chinos se dieron cuenta que ocurrían mutaciones naturales en el pez carpa y usaron estas para provocar mutaciones artificiales en su pez nativo, realizando la cruza seleccionada de peces.
Después de cientos de años, la cría selectiva artificial en todo el mundo, ha producido muchas y variadas formas del pez japonés que actualmente conocemos. Todas estas variaciones pertenece, por supuesto, a una sola especie que originalmente fue el pez carpa.
Como un dato curioso e interesante, está el hecho de que cuando el pez japonés es liberado del acuario a su medio natural, existe una reversión gradual de sus colores brillantes, a colores como el verde y café, características de sus antepasados.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS:
La adaptabilidad y resistencia de esta especie, es una de sus principales características por lo que este pez puede vivir tanto e aguas frías como en aguas calientes.
La forma del pez japonés común
8alargada), está bien diseñada para que nade a través del agua, ya que el agua
es 800 veces más densa que el aire, por lo que su forma le ayuda a vencer la
densidad del agua. Son embargo la selección artificial en si reproducción, de
la que ha sido objeto esta especie, a variado esa forma alargada del pez así
como la forma de sus aletas, transformándose su cuerpo en una forma más
circular. Es por esto, que las distintas variedades del pez japonés son malos
nadadores y han ido perdiendo habilidad de maniobra en el agua.
Su cuerpo está cubierto por escamas, las cuales tienen una mucosa protectora de infecciones o bacterias. Estas escamas se pierden al contacto violento de la piel del pez con algún objeto, pero usualmente en un periodo de tiempo se regeneran. El color de las escamas es transparente, siendo la coloración del pez provista por células pigmentadas que están debajo de su piel. Una característica particular del pez japonés, es que las escamas que van a lo largo de la línea lateral, en los flancos de su cuerpo siempre son de 27 a 31.
Los peces japoneses son clasificados en tres grupos, de acuerdo a las características de su piel y escamas:
1. Metálicos: en este grupo se encuentran los peces cuya piel es completamente reflejante. Estos son generalmente los japoneses amarillos, naranja-rojizos, platas, verde olivo y hasta negro.
2. Calico: se incluye aquí a los peces cuya piel no es totalmente reflejante, pudiendo tener algunas escamas metálicas, las cuales le dan al pez una apariencia perlosa. Además de tener estos peces la característica de tener el cuerpo moteado de diferentes colores.
3. Mate: en este grupo se incluyen a los peces que su piel carece por completo de reflejo. Esto resulta en un tono muy mate y en ocasiones parece a la vista, que tienen menos escamas. Estos peces se encuentran en una variedad de colores, siendo el más común el rosa.
El pez japonés común, tiene tres aletas individuales: la dorsal, la aleta de la cola y la anal, así como dos pares de aletas: los pectorales y las pélvicas. Las aletas dorsal y anal, ayudan al pez a tener estabilidad en el agua y la aleta de la cola, es usada para nadar. Las aletas pectorales y pélvicas son usadas para hacer maniobras y movimientos más precisos en el agua.
El pez japonés originalmente tiene ojos grades y buena visión, sin embargo, la selección artificial, ha dado como resultado ciertas modificaciones en sus ojos, tales como los peces con ojos de telescopio o los ojos de burbuja, mutaciones que pueden disminuir la visión del pez.
Los peces japoneses son omnívoros, se alimentan tanto de comida vegetal como animal. Debido a que la mayoría de estos peces nacen en cautiverio, están acostumbrados a todo tipo de comida, ya sea alimento vivo como la artemia, pulga de agua o algún gusano, así como al alimento seco. D debido a la popularidad de este pez, se han desarrollado alimentos secos especiales para esta especie, tanto en su presentación de hojuelas como en pelotitas flotantes. También existe un alimento especial para peces japoneses más exóticos. La mayoría de los peces carnívoros tienen intestinos cortos, sin embargo el pez japonés tiene unos relativamente largos intestinales que le ayudan a digerir la comida vegetal, ya que este pez no tiene bien definido su estómago, por lo que la digestión de la comida se realiza más bien en su largo tracto alimentario.
La forma de la boca del pez japonés, hacia abajo, indica una tendencia a alimentarse en el fondo del acuario, sin embargo, estos peces se alimentan también en la superficie. El pez japonés no tiene dientes en su boca, digieren el alimento succionándolo y lo despedazan con unos dientes llamados Pharyngeal, los cuales se encuentran detrás de la garganta y solo pueden ser examinados cuando el pez ha muerto. Al tomar la comida y despedazarla con estos dientes, la comida pasa a la primera parte del tracto alimentario; aquí comienza la digestión, con la ayuda de los jugos y enzimas que secreta el pez. Los productos de la digestión son absorbidos en su camino, por las paredes del tracto alimentario y distribuidos por todo su cuerpo a través de la sangre del pez. El material que no es digerible, pasa a través del tracto alimentario y sale vía los excrementos. Es por la falta de un estomago bien definido, que este pez excreta constantemente en una gran proporción.
Es un medio natural, el pez japonés tiene su temporada de reproducción en verano. Sin embargo es perfectamente viable que fuera de este periodo, en un acuario, puedan reproducirse.
Durante el periodo de reproducción el cuerpo de la hembra toma un aspecto de redondez y por su parte, el macho, desarrolla tuberculosis pálidas- como pequeñas erupciones - en su cabeza, en la cubierta de sus branquias y en sus aletas pectorales. Esto hace al macho violento al tacto y usara estos tubérculos para friccionarse con la hembra durante el cortejo.
No es inusual que esta especie llegue a vivir de diez a veinte años, aunque en nuestros acuarios será muy infrecuente. Incluso, de tienen de algunos que han llegado a vivir hasta cuarenta.
No existe duda en cuanto a la resistencia de esta especie, sin embargo no por esto debe de usársele como conejillo de indias.
Debe de preocupar a la comunidad acuariofilo el que a esta especie y cualquier otra, se le regale en Kermesses y ferias, son la debida información a personas que la mayoría de las veces no tienen conocimientos ni interés de darle un cuidado adecuado a este pez. Es el pez que más comúnmente mantiene en una pecera de bola sin ningún tipo de filtración ni aireación, sin más cuidados que los de una alimentación periódica. Si bien el pez japonés ha sido la puerta de entrada de muchos aficionados al acuarismo, también ha sido sujeto de experimentación de niños y curiosos, sin ningún interés por mantener como debe de ser a los peces.
Si, el pez japonés resiste y vive muchos meses en una simple pecera sin acondicionamiento, sin embargo estas no son sus condiciones ideales de vida, y frecuentemente le veremos acercarse a la superficie como señal de la falta de oxígeno. Si solamente se desea tener un pez o pocos peces, además de no hacer un gasto excesivo, ya existen en el mercado peceras pequeñas y económicas que tiene el mínimo acondicionamiento que le dará una vida mucho más agradable a nuestro pez.
AQUA GUÍA
NUM. 1
Octubre-Diciembre 1993
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