Manuel Morales Zamudio
Este articulo forma parte de las experiencias personales que
durante años ha tenido como aficionado Manuel Morales Zamudio, quien amablemente
ha accedido a que publiquemos sus vivencias.
El grupo de los peces vivíparos lo integran básicamente los guppy,
las molinesosas, el espada y los platis. Estos peces son llamados vivíparos porque
sus crías nacen vivas, a diferencia de otras especies que ponen huevos.
Son originarios del centro y Sudamérica encontrándose varias
especies en algunos riachuelos de le República Mexicana.
Estos grupos de peces son frecuentemente llamados “para
principiantes” ya que no presentan mayores complicaciones si se les brinda un
hábitat apropiado para ellos, mencionare algunos puntos importantes a manera de
sugerencia para que los aficionados que deseen emprender y disfrutar de estas
especies, lo puedan lograr de la forma más sencilla, su reproducción es sumamente
fácil.
Para empezar, lo mejor será clasificar estos cuatro grupos y
tratarlos por separado, ya que a pesar de que tienen similitudes, sus
organismos varían unos de otros y i lo que deseamos es tener y mantener
ejemplares sanos y fuertes, será importante que conozcamos sus necesidades para
poderles brindar un medio adecuado.
LOS GUPPYS (Poecilia reticulada)
Son peces muy populares en el ámbito eucarístico, hoy en día
se ha logrado desarrollar una gran cantidad de variedades que van desde su
coloración hasta su tipo y forma de colas. Entre las variedades más comerciales
podemos mencionar las siguientes: King Cobra, Flamindo, Cabeza de Jade, Mitad
negro, Metálico y Multicolor. Como característica, el macho posee una cola muy
desarrollada y bien coloreada en forma triangular la mayoría de las veces, pero
su cuerpo es de menor tamaño que el de la hembra, a pasar de esto su cola no es
tan grande como la del macho y tiene en comparación con este una coloración
demasiado pobre.
Podemos destinar un acuario de 40 a 60 litros (50*25*30 cms
ó 60*30*40 cms), claro está que el aficionado podrá decidir por cualquier otra
medida ya que esto es solo una sugerencia, pero sin olvidar que mientras más
espacio tengan nuestros peces, más fácilmente se desarrollaran.
En la pecera se podrán albergar unas 10 o 15 hembras adultas
con unos 5 o 7 machos. Ya que, si desea tener crías, a mayor cantidad de
hembras habrá mayores posibilidades de que alguna quede preñada. Debemos poner
de preferencia arena silica como sustrato, también puede ser gravilla,
obsidiana, cuarzo o algunas arenas de colores que encontramos en las tiendas de
acuarios.
Sembrar algunas plantas brindara un buen refugio para las crías,
además de crear un ambiente agradable y natural. Los guppys comen fácilmente
cualquier tipo de alimento seco, pero existe un alimento especia para ellos,
por lo que no estaría mal adminístraselo como alimento de base y de vez en
cuando suministrarles cualquier otro, ya sea seco, vivo o congelado, para evitarles
rutina monótona o alguna deficiencia alimenticia, aclarando que con un alimento
de calidad, elaborado específicamente para esta especie es suficiente. Los
guppys requieren de agua limpia y bien aireada, por lo que debemos tener un
equilibrio de filtración, si no muy sofisticado, si el adecuado para el tamaño
de nuestra pecera y la cantidad de peces que tengamos en ella, procuraremos
cambiarle una cuarta parte de agua cada semana, extrayéndola con un sifón para
eliminar desechos que se acumulan en el fondo y reponiéndola con agua limpia previamente
declorada.
El tiempo que tardan las hembras en dar a luz una vez que
quedan preñadas. Oscila entre los 25 y 30 días dependiendo de la temperatura en
la que se encuentren, pues a mayor temperatura, el pez acelera su metabolismo y
más rápido da a luz. Los guppys son los peces vivíparos que toleran un rango más
extremo de temperatura ya que viven en aguas que van desde los 16 grados centígrados
hasta los 30 grados de temperatura, siendo lo más idóneo para ellos 25 grados centígrados,
pero como mencionamos anteriormente, para mantener un periodo de gestación más
o menos normal. ´podemos mantenerlos en 28 grados centígrados.
Para salvar la cría es muy importante separar monótona o
alguna deficiencia alimenticia, aclarando que con alimento de calidad elaborado
especialmente para esta especie es suficiente. Los guppys requieren de agua
limpia y bien aireada, por lo que debemos tener un equipo de filtración, si no
muy sofisticado, si el adecuado para el tamaño de nuestra pecera y la cantidad
de peces que tengamos en ella, procuraremos cambiarle una cuarta parte del agua
cada semana, cuando notemos que se encuentra ya grávida, esto lo sabremos porque
su abdomen se abultara más de lo normal y notaremos una manchita negra debajo
del mismo, cuando esto ocurra, podemos introducir a la hembra en otra pecera de
unos 20 litros (40x20x25) agregando la mitad de agua nueva y la otra mitad de
agua de la pecera donde se encuentran nuestros peces y manteniendo la misma
temperatura que en la pecera anterior.
Debemos colocar suficiente planta de follaje tupido, como
puede ser la elodea, cabomba, cola de zorro por cualquier otra con el objeto de
que al momento que nazcan las crías se resguarden inmediatamente de la madre
para evitar que ella misma se los coma, una vez que los alevines hayan nacido
se notara a la hembra esbelta y delgada de su vientre por lo que podemos
retornarla a la pecera con los demás peces adultos para evitar, como señalamos
anteriormente, que se coma a las crías.
Otra forma de separar a los alevines es introduciendo a la
hembra en una “maternidad” que podemos conseguir en los establecimientos de
acuarios y esperar a que nazcan los pececitos. Una vez fuera del vientre de la
madre estos podrán comer inmediatamente alimento en polco para peces, para recién
nacidos, o artemia viva recién nacida.
Los guppys se llegan a infectar fácilmente con bacterias en las
aletas y cola provocando primero un deshilachamiento muy notorio en la cola, el
cual si no actuamos de inmediato podría ocasionarles la muerte.
Por fortuna hoy en día, encontramos medicamentos específicos
para el pez de ornato en los establecimientos del ramo pudiendo administrarlos
nosotros mismos siguiendo las instrucciones del fabricante, esta enfermedad
podemos tratarla con tetraciclina.
Como medida de prevención de esta y otras enfermedades es
muy importante adicionar al agua de nuestros guppys y también a la de los otros
grupos de peces vivíparos un poco de sal de acuario previamente diluida, usando
como medida una cucharadita de sal para cada cuatro litros de agua ya que a
estos peces les beneficia bastante que contenga un poco de sal el agua donde se
encuentran.
Por último, es un recomendable que si optamos por tener una
pecera comunitaria con guppys, no mezclemos e ella peces agresivos que puedan lastimar
o incluso matar a nuestros bellos ejemplares, ya que son presa fácil por tener
su cola tan grande y llamativa, esto para las demás especies es un punto de atracción,
por lo que debemos ser cautelosos con los demás peces que introduzcamos a la
pecera.
Esta especie la integran principalmente dos grupos: Poecilia
sphenops (las molis de aletas cortas). Estos peces comúnmente llamados molis o
molinesias son bien aceptados por casi todos los acuariofilos, ya que presentan
diferentes variedades como son la Moly negra, plata, dorada, mármol, chocolate,
dálmata, bronce, polvo dorado y verde, por nombrar las más comerciales, además de
la cola de lira, cola de velo, velífera u hoy en día la Moly balón a la cual
han compactado su cuerpo a tal extremo que tiene una figura tan globular que
por ello a llaman “Balón”. Un catálogo tan amplio le permite al aficionado
adquirir peces molys “con el mismo molde” variando solamente los detalles
superficiales, igual sucede con los peces platys y los espadas.
Los molys son originarios del sur de los Estados Unidos
(Florida) de México pasando por Yucatán y Centroamérica hasta Colombia; forman
un grupo como ya dijimos anteriormente, muy bien aceptado por los acuaristas ya
que para muchos son sus favoritos. Poseen la capacidad de adaptarse muy bien al
agua marina (si tenemos el cuidado de aclimatarlo bien), por lo que no será nada
extraño ver peceras marinas con algunos molys nadando dentro de ellas, esto se
hace con el fin de poder acelerar el proceso biológico de las peceras de mar recién
instaladas, ya que en el inicio no existen bacterias nitrificantes en ellas. No
podemos introducir vida marina sino gasta los 30 o 40 días posteriores a la
fecha de instalación, ya que de no respetar este lapso los peces marinos que introduzcamos a
la pecera morirían intoxicados con sus propios deshechos, lo que no les ocurre
a los molys ya que estas, todo el material de desechos que producen sirve para
que las bacterias nitrificantes se colonicen más rápidamente favoreciendo
ampliamente este ciclo. El macho Moly posee una aleta dorsal más desarrollada
que la hembra y cuenta con un gonopodio el cual está formado por los radios de
su aleta anal, este órgano masculino es característico en todos los peces
machos vivíparos.
Para intentar su reproducción, como buena referencia podemos
seguir los pasos de los guppys ya que es muy similar la reproducción, pero cabe
señalar algunas diferencias importantes:
De estos peces vivíparos son los que más vegetales necesitan
en su alimentación, esto lo podemos lograr administrando un alimento de
hojuelas de buena calidad enriquecido con vegetales o incorporar directamente a
la pecera trocitos de espinacas hervidas o trocitos de lechuga finalmente
picada sin usar desinfectantes, detergente o cloro al lavarlas. Podemos darles
artemia como alimento vivo.
También debemos evitar un agua acida ya que los molys
necesitan un pH alcalino de 7.2 a 7.5 y esto lo lograremos adicionando una
cucharadita de sal de acuario a la pecera por cada cuatro litros de agua. Es bueno
mantener la temperatura un poco más elevada que la de los otros vivíparos, por
lo que a unos 27 grados centígrados estará bien. Los molys son susceptibles
principalmente a enfermedades: Ich y Shimmy.
El Ich o punto blanco puede ser tratado fácilmente con azul
de metileno o verde de malaquita siguiendo las instrucciones del fabricante del
medicamento a usar.
Por lo general, esta enfermedad se manifiesta en los peces
que se encuentran a una temperatura
inadecuada, por lo que debemos mantenerla estable.
El fungus es un hongo que se presenta generalmente en
peceras mal entendidas y con una limpieza muy deficiente, un tratamiento
oportuno con un medicamento especial para combatir Fungus eliminara en unos días
el problema.
Por último, el Shimmy es considerado una enfermedad
digestiva. El pez que está afectado se para en un punto del acuario y empieza a
sacudirse ondulando su cuerpo. En el cuerpo del pez se acumula mucha materia
indigestible, por lo que es muy importante proveerlos de vegetales ya que esta
es una dieta blanda y de fácil digestión.
En esta enfermedad, para ayudar a los peces podemos elevar
la temperatura a 32 grados centígrados y ofrecerles alimento vegetal, punga de
agua, artemia viva o seca (liofilizada), una vez que hayan dejado de sacudirse
y empiecen a nadar como de costumbre.
AQUA GUIA NUM 11
1996
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