Información y recomendaciones generales.
Biol. José Luis Gómez Juárez
Enfermedad. Un evento con el que todos los aficionados, tanto
expertos como novatos hemos tenido y tendremos que continuar enfrentándonos con
mayor o menor frecuencia. Y es que aun proporcionando las mejores condiciones
posibles a nuestros peces no podemos asegurar que alguno de nuestros ejemplares
no se enferme. Pensemos tan solo que lo mismo sucede entre los humanos, en
donde inclusive la persona más saludable es susceptible a enfermarse.
Afortunadamente
para los acuariófilos, existen en el mercado una gran cantidad de medicamentos
para contrarrestar también una gran variedad de enfermedades. Sin embargo, esto
favorece casi sólo a los expertos, ya que la gente que apenas comienza se da
cuenta de que hay problemas únicamente cuando existe un gran mortandad en sus
peces y cualquier cura está fuera de tiempo, o muchas veces un mal diagnóstico
de la enfermedad Gran diversidad de medicamentos lleva a un tratamiento
inadecuado y en la mayoría de los casos, a la pérdida de nuestros ejemplares. Y
es que los peces no sólo se enferman de Ich o de hongos.
La
intención del presente artículo es servir como referencia básica a todos
aquellos que comienzan en la afición, en la identificación de las enfermedades
más comunes de los peces de agua dulce, para lo cual se incluye una tabla de
los síntomas que cada una de ellas presenta. Así mismo, se describen las
acciones básicas a seguir en caso de tener peces enfermos en nuestro acuario.
TIPOS DE ENFERMEDADES
Sin
seguir una clasificación rigurosa, decir que existen dos tipos principales de
enfermedades, de acuerdo al sitio que afectan: las que presentan sobre la
superficie externa de los (enfermedades externas) y las que se presentan en
músculo, intestino, hígado y otros órganos de los peces (enfermedades
internas). Así mismo, pueden ser infecciosas (es decir, que se pueden contagiar
de un pez a otro) o no infecciosas.
Las
enfermedades son provocadas por organismos como protozoarios, bacterias,
hongos, crustáceos y virus, entre otros; aunque con muchos de los casos
intervienen factores que facilitan la aparición de enfermedades, corno una
alimentación errónea o poco variada, o condiciones inadecuadas del agua como
pH, temperatura o dureza, por nombrar algunas. Actualmente existe, en
comparación con el pasado, una gran experiencia en cuanto a enfermedades
externas se refiere, y muchas de ellas se reconocen fácilmente y pueden
tratarse con éxito. Desafortunadamente no sucede lo mismo con las internas, ya
que son difíciles de diagnosticar y por consiguiente de tratar, púes para su
correcto diagnóstico, lo mismo que para el de algunas enfermedades externas, se
requiere de un amplio conocimiento, equipo y material especializado, como
microscopios y substancias para examinar los tejidos de los peces muertos,
oportunidad que no es común entre los aficionados.
DETECTANDO ENFERMEDADES
La
única herramienta de que dispone el aficionado común es la observación. La
aparición de puntos, manchas, falta de apetito, nado desganado, etc. son
indicativos de que puede haber problemas, aunque también existen situaciones en
las que un pez enfermo no muestra señal alguna de que lo está, y tan sólo un
día amanece muerto. Por ello, es tan importante inspección diaria de los
habitantes de nuestro acuario. También es importante la revisión del equipo y
de la calidad del agua, ya que algunos síntomas de enfermedades contagiosas
pueden confundirse con situaciones debidas a problemas del acuario y viceversa,
por ejemplo: un nado superficial y una respiración dificultosa pueden deberse a
enfermedades de las branquias, pero también a una deficiencia de oxígeno en el
agua o a una temperatura demasiado elevada; un nado lento y torpe, con pérdida
de equilibrio, puede deberse a problemas
con la vejiga natatoria o a otras enfermedades, pero también puede deberse simplemente
a una temperatura demasiado fría. Por eso siempre debemos mantener el acuario
en óptimas condiciones para poder detectar con mayor facilidad la presencia de
enfermedades.
MANEJO DE PECES ENFERMOS
En
cuanto se detecte a un pez enfermo, debe de aislarse en un tanque o pecera
pequeña, de acuerdo a su tamaño (por ejemplo, no hay que intentar poner un
óscar de 20 centímetros, en un tanque de cuatro litros), con agua a la misma
temperatura que la del acuario en el que se encontraba. Inmediatamente, debe observarse
cuidadosamente buscando el mayor número de señales que nos ayuden identificar a
la enfermedad. Para esto, nos podemos auxiliar de la tabla que se incluye en
este artículo. Una vez que se tenga un diagnóstico aproximado del tipo de
enfermedad de que se trata, acudiremos a nuestro acuario de confianza, en donde
confirmarán nuestro diagnóstico y nos recomendarán un medicamento adecuado, así
como la dosis y el tratamiento a seguir.
Esto
se sugiere, debido a que en el mercado existen diversas marcas y presentaciones
de medicamentos. Los hay en gotas, pastillas, cápsulas y hasta en el alimento,
y a menudo surgen nuevas opciones que hay que tomar en cuenta. Así, siempre
aseguraremos que daremos a nuestros peces el tratamiento más avanzado que
existe en el mercado y que nos dará mejores resultados. Añadimos en la tabla
una lista del nombre original del medicamento (no la marca) que más se emplea
en el tratamiento de algunas enfermedades, para que en caso de que en nuestra localidad
no tengamos acceso a lo más reciente, sí podamos encontrar los medicamentos más
empleados tradicionalmente, y que también funcionan.
Por
otro lado, y en caso de que no estemos seguros del tipo de enfermedad al que
nos enfrentamos, hay que tratar de llevar toda la información posible sobre los
signos y síntomas que presentan los peces enfermos a nuestro proveedor
habitual, lo que le ayudara a realizar un diagnóstico adecuado y su
correspondiente tratamiento.
Es
necesario recordar la importancia de aislar a los peces enfermos, pues así se
evitan posibles contagios a los demás habitantes de nuestro acuario y a la vez
se facilita el tratamiento de los pacientes.
PREVENCION
No existe nada mejor
que la prevención de las enfermedades. Una serie de acciones preventivas
reducirá al máximo el riesgo de tener peces enfermos. Además solo se requiere
de un pequeño gasto extra que consiste en una pecera adicional con calentador y
bomba de aire. Esta pecera nos servirá como sitio de cuarentena o inclusive
como “hospital” cuando se lleguen a enfermar nuestros peces por lo que su
tamaño debe ser acorde con el de los ejemplares que poseemos.Los siguientes consejos son los que podríamos llamar un programa de prevención de enfermedades:
1) Nunca introduzca peces recién comprados en su tanque principal. Manténgalos en observación (en cuarentena) en la pecera adicional al menos por una semana (y si se puede por dos, mejor). Busque cualquier signo que pueda indicar la presencia de alguna enfermedad.
2)
No compre peces que presenten heridas en la piel, aletas, ojos, etc., aunque
sean pequeñas, ni peces que se noten tristes o desganados. Tampoco compre peces
que presenten manchas, puntos o granos en la piel que no son normales en su
especie y observe que no lleven a otros organismos adheridos a la piel o branquias,
como lombrices o pequeños crustáceos, ya que estos son ectoparásitos.
3)
Evite en lo posible comprar peces en los tianguis o mercados sobre ruedas. Si
bien pueden parecer más económicos que los de un local establecido, son
sometidos a un estrés continuo, debido a los constantes cambios de temperatura
y tipo de agua que los contienen por la necesidad de su transporte diario. Esto
los hace muy susceptibles a enfermedades.
4)
Deles a sus peces una alimentación variada. Con esto asegura que consuman todos
los nutrientes que les son necesarios y que los hacen más sanos y resistentes.
5)
Antes de darle alimento vivo a sus peces, lávelo o enjuáguelo perfectamente con
agua limpia, sobre todo si es tubifex o pulga de agua, pues puede actuar como
transmisor de enfermedades.
6)
No utilice la misma red para el manejo de los peces sanos y de los enfermos. Y
si tiene varias peceras enjuague la red en una solución desinfectante (puede
ser de agua con sal especial para acuarios, azul de metileno u otra) antes de
introducirla a cada pecera. Con esto evita la propagación de enfermedades.
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