M.V.Z. Azael Avila G.
Uno
de los peces pioneros de los acuarios marinos pertenece a la familia
Callionymidae, estos ejemplares pueden ser mantenidos en acuarios pequeños solo
con invertebrados. Callionymus lyra, de la familia de los dragones, se
distribuye de los mares del norte al Mediterráneo. En época de la segunda
guerra mundial, estas especies se podían mantener en acuarios de casa a
temperatura ambiente y algunas veces desovaban así, sin embargo la mayoría de
las especies del genero Callionymus, no se pueden adaptar a temperaturas arriba
de los 20 grados centígrados, por lo que siempre el comercio se ha centrado en
el manejo de dragones del género Synchiropus (comúnmente conocidos como
mandarín), que son regularmente importados de los mares tropicales.
Los
mandarines de más espectacular colorido pertenecen a una amplia familia que
incluye sólo dos especies de interés para los acuaristas, el pez mandarín azul,
Synchiropus splendidus y el mandarín psicodélico, Synchiropus picturatus.
Estos
peces no miden más de diez centímetros, tienen una cabeza grande con ojos
también proporcionalmente muy grandes que pueden observar en un gran ángulo
todo lo que ocurre a su alrededor, su boca es pequeña y puntiaguda, provista
con dos pequeños dientes y la mandíbula puede estar considerablemente hacia
atrás, cuando come nos recuerda de inmediato el picoteo de un pájaro. La
característica más distintiva es un fuerte apéndice preopercular con una serie
de espinas o ganchos que utiliza para defenderse de los depredadores, otra
característica más de los dragones es el orificio que se localiza encima del
apéndice preopercular, que sirve para mantener el flujo del agua utilizada en
el proceso respiratorio. Tienen dos aletas dorsales. Las aletas ventrales las
usan para recargarse hacia atrás y algunas veces para caminar a lo largo del
fondo. Los sexos son fácilmente identificables, el macho tiene más larga la
aleta caudal y la primera aleta dorsal que se desarrolla como una prolongación
en forma de espina, el color del macho es normalmente más brillante.
El
macho ocupa la aleta dorsal en el cortejo o cuando trata de amedrentar a su
enemigo. La piel de este pez presenta una mucosa que particularmente secreta
cuando el pez se siente amenazado, esta secreción tiende a ser venenosa.
Observando
a estos pequeños curiosos del acuario nos daremos cuenta que son habitantes
exclusivamente del fondo puesto que se mueven por medio de pequeños saltos,
impulsándose con sus aletas pectorales y con sus aletas pélvicas mantienen
contacto con el piso del acuario. Estos peces 'investigan cada centímetro del
piso del acuario buscando alimento y con su punteada y colorida boca pican en
cada orificio en busca de micro crustáceos.
Naturalmente
son muy curiosos, una vez ya acostumbrado al acuario pueden pasar cierto tiempo
mirando al otro lado del cristal y parecen entender que cuando aparece nuestra
sombra a un lado del acuario significa que podrán disponer de un delicioso
bocado de artemia.
Una
vez acostumbrados al acuario de casa, la hembra puede producir huevecillos y el
macho de inmediato reacciona, este es el caso del Synchiropus picturatus- (sólo
se ha logrado el desove en cautiverio sin que las crías se lograran obtener)
donde el macho le brinca a la hembra y la impresiona extendiendo su aleta
dorsal y después con una graciosa posición arqueada la incita a un contacto
corporal. Si el acuario está bien iluminado el macho continuará acosando a la
hembra por algunos minutos por medio de movimientos temblorosos en el fondo del
acuario. El acoplamiento se da cuando los dos peces nadan unos cinco
centímetros hacia arriba y unen sus vientres, eyaculando el macho dentro de la
hembra, este abrazo puede sostenerlo hasta por 15 segundos. Después liberará
los huevecillos que flotan en pequeños grupos pudiendo ser devorados por los
corales vivos y las anémonas.
Las
condiciones ideales para que los mandarines vivan dentro de un acuario, aparte
de necesitar una excelente calidad del agua, es la presencia de pequeños
crustáceos y roca viva en el fondo del tanque debido a que son peces que pueden
estar "pastando" durante todo el día.
Estos
coloridos peces se identifican como animales muy difíciles de mantener en
cautiverio sobre todo entre los acuariófilos norteamericanos, pero esto es debido
a que se han reportado ejemplares vendidos intoxicados con cianuro provenientes
de Filipinas, sin embargo, los especímenes capturados con red no son difíciles
de mantener en cautiverio, puesto que se adaptan bien, crecen y son agresivos.
A
los mandarines recién adquiridos hay que ofrecerles como primer alimento
artemia, hasta que lo acepten y una vez adaptados a nuestro acuario podemos
comenzar ofreciendo otro tipo de alimento que podría ser alimento congelado o
alimento preparado.
Las
especies de mandarín son dos, el mandarín psicodélico (synchiropus picturatus) y
el mandarín azul, estos se localizan en el Pacífico y tienen una longitud de
hasta 10 centímetros (en estado salvaje). El
mandarín psicodélico tiende a ser intolerante con los de su misma especie, el
cuerpo básicamente está adornado con manchas de un verde más oscuro con bordes
de color limón y anillos rojos. Esta especie se encuentra en las Filipinas y en
Melanesia, y es menos común que el mandarín azul.
Por
otro lado, al mandarín azul (synchiropus splendidus) es preferible mantenerlo
en un acuario tranquilo, lejos de especies más grandes y vivaces, este pez
tiene una coloración más roja, con rayas distribuidas al azar por el cuerpo y
las aletas. Sin lugar a dudas es un pez fuera de serie por su gran belleza y
particular conducta; otro pez que al estar en nuestros acuarios da un toque de
hermosura y nos beneficia con un aporte importante de conocimientos.
-Aqua
Guia
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