Por la noche, cuando apagamos las luces de nuestro acuario y
nos retiramos a descansar se inicia una serie de interesantes cambios, tanto en
las características del agua, como en los organismos vivos que ahí mantenemos.
Desde luego no nos percatamos de ellos, sin embargo, es muy conveniente el
conocer que sucede, ya que una serie de situaciones peculiares dan principio.
Al igual que en las grandes metrópolis, en donde al caer la
noche, la temperatura ambiental disminuye, las actividades generales se ven reducidas,
se hacen aparentes una serie de personajes de “vida nocturna”, se inicia una
serie de actividades diferentes, mientras que la mayor parte de los habitantes
descansa.
COMPORTAMIENTO DE LOS PECES
Durante el día, gracias a la luz solar y a la iluminación de
nuestro tanque nos percatamos que la mayoría de los peces están activos, en
constante movimiento, buscando alimento y deleitándonos con su colorido y
diversidad de comportamiento. En la obscuridad, sin embargo, los peces se tornan un poco activos prácticamente inactivos,
hecho que el aficionado probablemente ha observado al prender repentinamente
las luces de su acuario después de un periodo de obscuridad.
Por la noche y en la obscuridad los peces tienden a
permanecer sin movimiento, o bien se movilizan muy lentamente, además, muestran
la tendencia a congregarse o agruparse en zonas de poco flujo de agua o baja
turbulencia. En muchos casos esto sucede en el fondo del acuario o cerca de las
plantas, piedras u objetos decorativos. Como sabemos, los peces probablemente
no duermen, no pueden cerrar los ojos ya que carecen de parpados, sin embargo
su cuerpo entra en un estado de relajación muy pronunciados, y la agudeza de
sus sentidos se ve marcadamente disminuida. De hecho, en algunos casos después de
varias horas de completa oscuridad es posible llegar a tocar gentilmente a los
peces o bien guiarlos suave y delicadamente con la mano alrededor del acuario.
Esta situación es aprovechada por algunos aficionados para poder atrapar o
capturar algún pez que durante el día presenta movimientos muy rápidos y se
esconde fácilmente.
En los acuarios marinos, durante las horas de obscuridad,
los peces se retiran a sus refugios dentro de los corales o en los elementos
decorativos. Si observamos nuestro acuario en estas condiciones podremos
percatarnos de la poca o nula actividad prevaleciente, ya que casi todos los
peces se encuentran “escondidos” y aparentemente dormidos dentro de las
grietas, orificios, o bien refugiados detrás de los tubos o entre las plantas. Este
comportamiento es muy importante en sus hábitats naturales, ya que los protege
de los depredadores nocturnos.
PECES NOCTURNOS
Algunos de los peces que comúnmente mantenemos en nuestros
acuarios son verdaderas especies nocturnas, permanecen inactivos durante el
día, frecuentemente escondidos en el substrato o debajo de troncos de madera o
rocas. Al llegar la obscuridad, estos peces abandonan sus escondites e inician
su periodo de actividad. Algunas variedades de gatos, botias y plecostomus son
nocturnos estas especies pueden ser observadas por el aficionado cuando
encendemos las luces del acuario, especialmente si se les ofrece comida, o bien
si mantenemos baja la intensidad de la luz. Su verdadero comportamiento
nocturno, solo puede ser observado si se emplea luz roja, esta no es percibida
por el pez, pero provee suficiente iluminación para el ojo humano, lo que nos
permite observar y así conocer su interesante comportamiento nocturno.
En la obscuridad el sentido de la vida no es de gran
importancia, por lo que no es de sorprender que algunos peces nocturnos tengan
una pobre visión. Sin embargo, para compensar su pobre agudeza visual, la
linera lateral, los sentidos del gusto y olfato y los receptores del tacto
están hiperdesarrollados y en general se localizan en la región de la cabeza y
en las barbas, por lo que su sentido de navegación, capacidad de encontrar
alimento y su sentido de defensa ante los peligros de la depredación están
perfectamente desarrollados y adaptados para contrarrestar su déficit visual.
No es de sorprender entonces que muchas especies de peces nocturnos posean
barbas.
CAMBIOS DE COLOR
Una gran proporción de los peces que mantenemos en el
acuario exhiben cambios de color cuando apagamos las luces y se mantiene obscuro
el tanque. En algunos casos, como el de los neones tetra o los barbos rosa, el
cambio implica un muy discreto oscurecimiento de sus colores, lo que
probablemente significa para ellos el ser menos aparentes. Un cambio similar
puede ser observado durante el día cuando transportamos un pez de un contenedor
claro a uno obscuro. Otros peces, sin embargo, presentan cambio de coloración
más dramáticos, como en el caso de los discos y otras variedades de ciclidos,
estos a menudo adoptan una tonalidad parda obscura, perdiendo la intensidad de
sus colores, haciéndose más evidentes y marcadas sus líneas verticales. El pez
lápiz, del genero Nannostomus es tal vez, uno de los peces que presenta un
cambio de coloración más dramático y drástico. Este pez aparenta pertenecer a
una especie totalmente diferente si lo observamos durante la noche y
repentinamente encendemos las luces del acuario. Las líneas corporales de
trayectoria horizontal que presenta durante periodos de iluminación, son remplazadas
por manchones verticales cuando se encuentra en la obscuridad.
PLANTAS
Los peces no son los únicos habitantes del acuario que
presentan cambios cuando apagamos la iluminación de nuestro tanque. La
capacidad de la fotosíntesis que caracteriza a las plantas se ve detenida en ausencia de luz, por otro lado,
también estos organismos presentan un comportamiento peculiar durante la noche.
Las hojas de la Hygrophilia y la Limnophiloa se van enrollando gradualmente una
vez que hemos apagado las luces. En los estanques, cambios aún más dramáticos
pueden ser observados por la noche, por ej. Los lirios acuáticos se cierran
apretadamente durante las horas de obscuridad.
OTROS HABITANTES DEL ACUARIO
Cuando hay luz, nuestro acuario representa un lugar
peligroso por algunos pequeños organismos que comparten el hábitat con peces de
mayor tamaño, como es el caso de algunos caracoles, gusanos planos y nematodos.
Consecuentemente, estos organismos que habitan regularmente la mayoría de los
acuarios permanecen a resguardo en el substrato, debajo de rocas o plantas
siempre que exista una iluminación en el tanque. Una vez que llega el periodo
de obscuridad y cuando la mayor parte de los peces dejan de buscar alimento,
estos animales emergen y los podemos observar curioseando en el cristal, en las
plantas, en el substrato o bien, buscando alimento no consumido. En general
estos animales no representan un peligro para los peces o plantas de nuestro
acuario, a menos que se encuentren en cantidades considerables. Una rutina de
mantenimiento adecuado reducirá considerablemente su número, si estos llegaran
a multiplicarse en forma excesiva y descontrolada.
Hasta ahora hemos examinado algunos de los cambios que se
suceden en los organismos vivos que habitan nuestro acuario cuando son apagadas
las luces de nuestro tanque por la noche. A continuación analizaremos los
cambios que también se producen durante este periodo en las características
fisicoquímicas del agua.
TEMPERATURA
Cono sabemos, la iluminación en nuestro acuario tiene un
número de efectos sobre la calidad del agua, ya sean de tipo directo o
indirecto. Uno de los efectos directos de mayor relevancia es el incremento de
la temperatura del agua, esto ocurre independientemente del tipo de iluminación
que empleemos en nuestro acuario, ya sea luz incandescente o en menor grado si
utilizamos luz fluorescente. En algunos casos en los que se mantiene una
cantidad considerable de plantas
naturales, los periodos de iluminación son prolongados y la temperatura puede
llegar a incrementarse de 3 a 5 grados centígrados durante el tiempo en que
mantengamos las luces encendidas. Al apagar las luces de nuestro acuario se
inicia un descenso lento, gradual y progresivo de la temperatura, mismo que no
afecta adversamente a los peces ni a las plantas, ya que este ocurre durante un
periodo de 8 a 12 horas. Cambios similares, por supuesto ocurren en la
naturaleza, particularmente en pequeñas lagunas y riachuelos en donde además
las temperaturas del agua es influenciada por la temperatura del aire.
pH
Efectos indirectos sobre la calidad del agua pueden resultar
por efecto de la luz sobre las plantas o algas. En presencia de luz, las
plantas y las algas experimentan un proceso llamado fotosíntesis, mediante el
cual la planta toma bióxido de carbono y agua para producir carbohidratos y
oxígeno. Si las condiciones generales, incluyendo la iluminación son
favorables, una mayor cantidad de carbohidratos son generados por medio de la
fotosíntesis que las empleadas por el metabolismo y respiración de todos los
organismos vivos que habitan nuestro acuario.
En la obscuridad, el proceso de fotosíntesis se detiene, sin
embargo, la producción de bióxido de carbono persiste, además, se le suma la
producción de este gas como resultado del metabolismo los peces invertebrados y
bacterias. El dióxido de carbono reacciona con el agua en una compleja cadena
de eventos para producir ácido carbónico y otros ácidos, que traen como
consecuencia una caída del pH del agua.
Cuando prendemos las luces de nuestro acuario las plantas y
algas utilizan el bióxido de carbono disuelto en el agua, lo que trae como
consecuencia que disminuya la cantidad de ácido carbónico, con un incremento
invariable en el pH del agua. Al igual que en el caso de la temperatura, las
fluctuaciones nocturnas del pH se suceden en forma discreta lenta y gradual en
el transcurso de varias horas, por lo que no tienen un efecto nocivo para las
plantas ni los peces.
OXIGENO
La concentración de oxígeno disuelto en el agua también
fluctúa del día a la noche. Durante el día el oxígeno es generado por las
plantas, y a menos que existan problemas en nuestro tanque (Ej. Polución o
sobre población) la cantidad de oxigeno será suficiente para mantener la vida de
nuestros peces. En la obscuridad, el oxígeno es empleado por las plantas así
como por las diferentes formas de vida acuática, sin que se produzca mediante
la fotosíntesis, consecuentemente la concentración de oxigeno durante la noche
disminuirá. Desde luego los sistemas de soporte de nuestro acuario que incluyen
bombas de aire, cabezas de poder, filtros, etc. Permanecen funcionando por la
noche, por lo que mantendremos suficiente cantidad de oxigeno disuelto en el
agua durante el periodo nocturno.
Muchos, quizás todos, los cambios y transformaciones que
aquí describimos suceden en su acuario durante la noche, tan pronto como
apagamos las luces. La siguiente vez que apague la iluminación de su acuario
trate de observarlo una o dos horas después y podrá percatarse y conocer la
vida nocturna de los peces, su comportamiento y los cambios que se suceden en
los diferentes tipos de organismos vivos que mantiene en su acuario. Los
cambios que usted observara le producirán un mayor conocimiento de los
diferentes estilos de vida y probablemente usted podrá conocer y observar
algunos habitantes que desconocía se encontraban en su tanque.
Dr. Carlos Pineda Villaseñor
Acuario Flounders
Aqua Guía 1995
Dr. Carlos Pineda Villaseñor
Acuario Flounders
Aqua Guía 1995
No hay comentarios.:
Publicar un comentario