lunes, 10 de julio de 2017

Pez personaje BALLESTA

M.V.Z. Azael Ávila González
Los peces ballesta pertenecen a la familia Balistiadae y al orden de los Tetraodontiformes, que también incluyen a la familia del puffer marino y el pez cofre. Las semejanzas comunes entre este numeroso grupo de peces es la posesión de un par de dientes fusionados tanto en los maxilares como en la mandíbula que utilizan como puntiagudos cinceles, de esta característica se deriva el nombre científico Tetraodontidae que significa cuatro dientes.

Los peces ballesta se caracterizan por el desarrollo de una espina en la aleta dorsal, reducida a tres espinas conectadas por una pequeña membrana. La aleta dorsal modificada cumple con una función de defensa al poderse atorar fácilmente en alguna estructura coralina junto con la aleta ventral también modificada, como si las dos aletas como un “piolet”, dicha aleta normalmente la mantiene oculta dentro de una acanaladura que tiene en la región dorsal de su cuerpo en donde guarda las tres pequeñas espinas que tienen un movimiento peculiar puesto que para abrir y para cerrar toda la aleta, la espina más pequeña es la que con su movimiento parecido a un gatillo permite atrancar o relajarla, cuando el pez ballesta se siente amenazado ser aprieta en contra de una de las paredes del coral para abrir su aleta dorsal y poderse atorar para evitar ser jalado por un depredador, y se mantiene así hasta que el peligro haya pasado.
La mayoría de los miembros de esta familia están hermosamente marcados y por esta característica los peces ballesta son especialmente recordados. Su cuerpo esta lateralmente comprimido con una forma de diamante y una cabeza que abarca más de un tercio del total de la longitud corporal, esto le da la impresión de un pez sin cuerpo y con aletas. Los ojos de estos peces son particularmente especiales puesto que tienen una única capacidad entre los peces conocidos de poder mover los ojos de manera independiente y con esto poder estar viendo por ejemplo con un ojo a un buzo o un depredador y con el otro ojo buscando una ruta de escape.

Las ballestas no son buenos nadadores, puesto que solo se impulsan por medio de movimientos ondulantes de las aletas dorsal y anal, mientras que la aleta caudal la reserva para aceleraciones de emergencia. La mayoría de las especies carecen de aletas pélvicas o ventrales que a veces se limitan a una única púa o protuberancia. Presentan escamas de tipo Ganoide, esto es que se tienen sitios de intersección en ambos extremos característica que le da una peculiar resistencia haciendo más dura la piel y difícil de penetrar por los depredadores  los organismos patógenos. La fuerte mordida de los peces ballesta esta lograda por medio de una poderosa mandíbula junto con unos efectivos maxilares los cuales presentan cuatro dientes en total que pueden estar fusionados dos en la mandíbula y dos en maxilares haciendo una sola pieza de trituración tan poderosa que tranquilamente pueden abrir una concha o destruir un erizo de mar para consumirlo, o sea que los carnívoros peces ballesta se alimentan exclusivamente de invertebrados como cangrejos, ostras, son reconocidos como los principales depredadores de los erizos diadema de espinas largas y por supuesto también de estrellas de mar. El estómago del pez ballesta en la vida salvaje de un arrecife puede estar lleno de corales, esponjas, quebradizas estrellas de mar y algunos peces pequeños.


Hay que tener cuidado cuando se adquiere un pez ballesta solo por su atractivo aspecto y su resistencia dentro del acuario puesto que pueden ser agresivos con otros peces y organismos dentro del acuario, primero se deberá evitar la convivencia con cualquier tipo de invertebrado puesto que se lo podría comer, excepto los grandes celenterados. Si usted tiene un acuario equilibrado e introduce un pez ballesta, corre el riesgo de perder la armonía lograda debido a las bravatas del pez ballesta con otros peces…

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