ACUARIO DE CUARENTENA

EL PRIMER PASO HACIA LA SALUD EN NUESTRO ACUARIO (1era Parte)

EL TANQUE DE CUARENTENA

Vivian Nahmad y Dr. Carlos Pineda V.

Como resultado de diferentes conversaciones con aficionados al acuarismo, hemos detectado que no son todos los que logran crear un ecosistema acuático estable y biológicamente equilibrado, en el que sus habitantes puedan crecer y vivir por un periodo de tiempo razonable, libres de enfermedades y de estrés.

La base de mantener peces y acuarios saludables se llama PREVENCIÓN; tanto el tanque de cuarentena como el tanque hospital son instrumentos para lograrla. El mayor de los obstáculos con el que se enfrentan algunos aficionados y que les impide un ambiente acuático armónico, lo constituyen las enfermedades. El problema aquí tiene dos principales fuentes : 1) El estrés ambiental, que disminuye las resistencias naturales del pez para enfrentarse a los diferentes organismos patógenos (agentes causantes de enfermedades) y 2) la capacidad de dichos organismos patógenos para proliferar e invadir todos los rincones del tanque; ya que el limitado volumen de agua que tiene nuestro tanque, puede permitir que dichos organismos patógenos existan en un número proporcionalmente mayor al que se encuentra en su ambiente natural.

Cuando uno considera que la mayor parte de peces que introducimos en nuestros acuarios pasan por una serie de situaciones no usuales para ellos: redes, bolsas, espacio limitado y diversos tipos de transportación ; no es de sorprender que algunos de ellos sufran de estrés, situación que puede debilitar el sistema de defensas naturales de los peces, y esta condición constituye una buena oportunidad para los organismos patógenos de infectar o bien parasitar al debilitado pez; si a esto añadimos una pobre calidad del agua, sobre población, exceso de alimento y agresión por parte de los peces que previamente habitan el tanque( incompatibilidad y territorialidad), el resultado será casi invariablemente enfermedades. En el acuarismo contar con este tipo de tanques, constituye más que un habito, una disciplina que nos ayuda a anticiparnos y prevenir posibles problemas que puedan manifestar nuestros peces.

Los objetivos de este articulo son:

1) El describir el primer paso que siguen muchos aficionados exitosos: mantener en un tanque de cuarentena al pez recién adquirido antes de introducirlo a su tanque principal, con el objeto de evitar transmisiones de enfermedades a los peces sanos que ya habitan su acuario. (1era parte) y 2) El delinear las ventajas del aislamiento y tratamiento de un pez enfermo en un tanque hospital, frente a hacerlo en un acuario comunitario en donde se encuentran conviviendo con muchos otros peces sanos. (2da parte)

Tanto la pecera como los accesorios que utilizamos en este tipo de tanques tienen una doble función, el de servir para el tanque de cuarentena así como para el tanque hospital, según la necesidad que tengamos en momento, por lo que este equipo es multifuncional como lo veremos más adelante.

TANQUE DE CUARENTENA

La palabra Cuarentena se deriva de la palabra italiana quarantina, que literalmente significa "un periodo de 40 días". En nuestros días entendemos por cuarentena "el tiempo que están en observación los que llegan de lugares donde hay una epidemia". En el caso del acuarismo en específico, entendemos por cuarentena "el periodo de aislamiento impuesto a un pez para estar seguros de que no sufre de enfermedad alguna, o si la padece, erradicarla antes de introducirlo a nuestro tanque principal".

Aunque compremos nuestros peces en un acuario de confianza y hayamos observado que no presenten signos de enfermedad alguna, siempre existe el riesgo de que estos tengan o sean portadores de alguna enfermedad que todavía no se haya aún manifestado, ya que en algunas ocasiones los peces no muestran signos o síntomas visibles de su padecimiento durante varios días.

Si adquirimos un pez nuevo y lo introducimos directamente al tanque principal, corremos el riesgo de que este pez tenga alguna enfermedad que todavía no sea aparente y contagie al resto de los peces. Un acuario de cuarentena nos ayudará a prevenir esta situación.

La base del éxito en un acuario de cuarentena es la paciencia, mantener a nuestros peces nuevos en observación de dos a tres semanas y no desesperarnos introducirlos prematuramente, nos ahorrará posibles complicaciones futuras y nos ayudará a mantener nuestro acuario principal y a sus habitantes, en buen estado de salud.

REQUERIMIENTOS

Un tanque de cuarentena debe estar constituido por elementos simples y económicos: Una pecera chica, en la mayor parte de los casos de 40 litros; esto variará dependiendo del tamaño y número de peces que se desee mantener en cuarentena. Un calentador-termostato acorde al tamaño del tanque, (en general es suficiente que tenga una capacidad de uno a dos watts por litro de agua de nuestro acuario), Una lámpara, un filtro exterior o un filtro de coja, algún objeto que el pez pueda Usar como refugio (maceta de cerámica, pieza pequeña de coral, planta artificial, etc.), un sistema de aereación compuesto por una bomba de aire, manguera y piedra aereadora. No se requiere de filtro de plataforma ni de grava de coral o cualquier otro tipo de substrato, sin embargo, algunos aficionados prefieren Usar estos elementos y también logran exitosamente su cometido.

 COMPOSICION DEL AGUA DEL TANQUE DE CUARENTENA

El agua del tanque de cuarentena debe contener una composición química igual o similar a la del tanque principal, de hecho, se puede utilizar el agua del tanque principal para llenar el tanque de cuarentena, suponiendo una buena calidad del agua del primero. También es conveniente mantener la misma temperatura en ambos tanques.

Aproximadamente 24 horas antes de introducir al nuevo pez en cuarentena, establezca un filtro biológicamente activo en este tanque, esto puede hacerse ya sea colocando algo del material filtrante (fibra, grava, cerámica) proveniente del tanque principal, en el filtro exterior o en el filtro de caja o bien adicionando bacterias de las comercialmente disponibles (Cycle (líquida) o Biozyme (liofilizada)). Si este procedimiento se realiza con mucho tiempo de anticipación, las bacterias nitrificantes (bacterias benéficas) morirán, ya que no tendrán material orgánico del que alimentarse.

Uno de los objetivos de mantener el tanque de cuarentena sin grava o substrato, es que de ser necesario tratar con medicamentos al nuevo pez, habrá menos substancias con las que el medicamento interactúe y la dosis podrá ser más exacta y estable, esto es particularmente cierto con el cobre, que permanecerá activo por mucho mayor tiempo si el tanque carece de grava, a que si el compuesto químico tiene que interactuar con los carbonatos presentes en la grava de coral en el caso de peces marinos; otro de los objetivos de mantener sin grava el tanque de cuarentena, es el de facilitar su limpieza.

Tanto el tanque como el equipo que utilizamos para el acuario de cuarentena y hospital (este último, lo veremos en la segunda parte de este artículo), se pueden utilizar ya sea para preparar a la pareja en su etapa reproductiva, o bien, para aislar a las crías de los padres que muestren tendencias canibalísticas, también separar un macho de la hembra, etc. Este tanque también puede ser utilizado para desinfectar las plantas naturales antes de introducirlas al acuario principal

Este tipo de tanque no requiere de tenerlo instalado y funcionando permanentemente, sino solamente cuando lo necesitemos, sin embargo, dado las múltiples opciones y ventajas que ofrece, es probable que la mayor parte del tiempo esté en funcionamiento.

Dado la utilidad y múltiples beneficios que aporta el tener este tipo de tanque, es obvio que constituye una de las mejores inversiones que podemos realizar para el cuidado y mantenimiento de nuestros peces y así poder disfrutar aún más de nuestra afición.

En México, no es muy utilizada la disciplina de tener un tanque para prevenir y conservar la salud de nuestros peces, sin embargo los aficionados que han observado esta buena costumbre nunca volverán a prescindir de ella, ya que se han dado cuenta de sus amplios beneficios.

Por la salud de nuestros peces, así como por el desarrollo de nuestra propia afición, el hacer de la prevención un hábito y disciplina, contribuye al avance en general del acuarismo y de esta manera, estaríamos creando en nuestro país una verdadera cultura del cuidado responsable de nuestros peces. No te pierdas en nuestro próximo número, El Tanque Hospital, la segunda y última parte de este artículo.