PECES ELECTRICOS

M.V.Z Azael Ávila G.

Única en la naturaleza que tiene la capacidad que tienen algunos vertebrados de producir electricidad como defensa o para guiarse en el medio acuático por un radar. Por supuesto que todos los seres vivos son activados por pequeños impulsos eléctricos que corren por un nervio y terminan en las células musculares, pero en los peces eléctricos el poder de las descargas es amplificado en células de tejido muscular modificado denominados órganos eléctricos. Cuando observamos a través del microscopio un órgano eléctrico típico, se aprecia que está compuesto por una serie de estructuras parecidas a un disco cuyo interior contiene una serie de células musculares modificadas denominadas: electroplatos, estos están colocados en columnas como monedas apiladas envueltas en una sustancia gelatinosa y junto con el tejido conectivo forman un tubo. Las fibras nerviosas se conectan a la superficie por medio de cada electroplatos y muchos vasos sanguíneos abastecen el medio gelatinoso. Sin embargo el potencial eléctrico de cada electroplato es muy pequeño, la conexión de los electroplatos en serie y las columnas en paralelo es la explicación de que se pueda producir un alto voltaje. El diseño de las variedades de órganos eléctricos cambia de acuerdo con la familia y especie, pero el principio del funcionamiento general es el mismo. Solo este tipo de criaturas se pueden ver beneficiados con el órgano eléctrico, debido a que el agua es mucho mejor transmisor de la electricidad que el aire.

Los peces que poseen órgano eléctrico pueden ser divididos en dos grupos: los que tienen un órgano eléctrico muy grande como Malapterurus y Electrophorus, que utilizan el órgano para capturar sus presas y para protegerse de sus atacantes, así como peces que solo producen descargas eléctricas utilizando a este como un órgano de navegación, grupo que incluye Gnathonemus y Gimnarchus tienen una visión muy pobre (es interesante la observación de que todos los peces eléctricos tienen los ojos pequeños) y viven en lugares sombríos o aguas fangosas. Los pulsos eléctricos los ayudan para orientarse y detectar a otros peces y objetos estáticos a su alrededor.

En términos generales los peces eléctricos también pueden dividirse en dos grupos de acuerdo a la intensidad de la descarga que generan, denominados peces de descargas fuertes y peces de descargas débiles. Los peces de descargas fuertes los podemos encontrar en agua dulce y marina y pueden generar descargas de entre 20 y 600 volts. En este grupo se encuentran las rayas eléctricas (Torpedinidae) y el gato eléctrico de la familia Malapteruridae. Ellos usan las descargas para atrapar a sus presas.

De los peces que emiten descargas ligeras cuyos voltajes varían de 0.1 a 5 volts, las tres familias de peces que presentan este fenómeno son exclusivos de agua dulce, incluyendo a las anguilas eléctricas (Gymnotidae) de Sudamérica, la familia Mormyridae de África y Gymnarchus niloticus que también proviene de África y es el único representativo de la familia Gymnorchidae.

La anguila eléctrica sudamericana (Electrophorus electricus) ocupa un lugar intermedio en la intensidad de su descarga eléctrica, con ese gran órgano eléctrico también llamado órgano cazador que es capaz de emitir un muy poderoso shock eléctrico, por el otro lado también posee un órgano eléctrico que produce solo corrientes eléctricas débiles, para guiarse entre las fangosas aguas en que vive.

Hay varias especies de este tipo de peces que pueden mantener en cautividad como las siguientes: Anguila eléctrica, Electrophorus electricus, se han encontrado ejemplares de hasta 2.3 metros, este animal es originario de la cuenta del rio Amazonas, Brasil, Guyana, Perú y Venezuela.

El adulto de la anguila eléctrica es famoso por crear una descarga de más de 500 volts, dicha descarga es lo suficientemente potentemente para aturdir a un caballo. Por esta razón es importante tratar con mucho cuidado a este animal, puesto que emite este tipo de descargas cuando se siente en peligro. La anguila eléctrica es color verde olivo y café con brillos anaranjados en la garganta: los juveniles son o moteados o con bandas oscuras. Los ojos son verde esmeralda. La aleta anal y caudal son unidos y no presenta aleta dorsal y ventral. Los especímenes jóvenes pueden aclimatarse fácilmente en los acuarios, sin embargo algunos son muy agresivos y dominan a los especímenes más tranquilos, a diferencia de los adultos que son más tranquilos.

El tanque puede contener algunas piezas para que las anguilas busquen cobijo, como rocas, troncos o plantas, hay que proveer iluminación tenue y una gravilla fina para no dañar sus escamas. Este animal es nocturno y se mantiene escondido durante las horas de iluminación, su alimentación es sencilla puesto que acepta con agrado camarón, gusanos, larvas de insectos y peces pequeños, aunque los adultos solo aceptan como alimento peces grandes que pueden sustituirse por trozos de pescado o calamar. Nunca alimente este pez directamente en la boca CUIDADO.

Una especie que podemos encontrar más fácilmente en los acuarios es el gato eléctrico (Malapterurus electricus) que llega a medir hasta 65 centímetros, con su cuerpo cilíndrico de color café grisáceo, y la parte ventral rosada, con numerosas manchas obscuras. Su boca es corta y ancha, sus labios son carnosos, y la boca es rodeada por tres pares de barbillas. Los ojos son pequeños y reflejan como los ojos de los gatos. No presenta aleta dorsal, la aleta adiposa ubicada en la parte posterior del dorso está en contacto con la aleta caudal. Las aletas pectorales hoy presentan espinas. El órgano eléctrico lo presenta en todo el cuerpo y puede descargarlo a voluntad generando descargas de hasta 400 volts, después de la primera si el pez requiere subsiguientes descargas rápidas estas serán de menor potencia, después necesita un cierto tiempo para cargarse de nuevo.

En el acuario el gato eléctrico puede acostumbrarse a comer casi cualquier cosa pero prefiere gusanos rojos y trozos de carne. Este es un pez nocturno y puede llegar a ser muy pendenciero con los peces más tranquilos, si el acuario es el hogar para más de un espécimen, asegúrese de proveerles de múltiples escondites sobre todo formaciones cavernosas para que delimiten su territorio. Hay que tener cuidado con los termostatos ya que este pez frecuentemente se quema con este accesorio, la temperatura recomendable es entre 22 a 28 grados centígrados. No se ha reportado la reproducción en cautiverio.